domingo, 23 de mayo de 2010

Una vida sin tabaco

Esta era mi mayor tecnoinquietud, ¿cómo podía el tabaco dominar mi vida?. Todo está en la mente. Os dejo un escrito de un compañero, reflejando la vida de un fumador, y motivos para dejar de fumar... ¡Y que conste que he dejado de fumar!


¿QUÉ SERÁ DE MI VIDA SIN TABACO?

Seguramente habrá decenas de motivos por los cuáles no deberíamos fumar, yo he expresado sólo unos cuantos:

- Será, sin duda, una vida más saludable sin esos humos cancerígenos pasando por mis pulmones y esas sustancias envenenándome.

- Tendré más capacidad pulmonar y con ello no me fatigaré al subir escaleras, andar deprisa, correr o realizar cualquier actividad que requiera esfuerzo.

- Evitaré los dolores de cabeza que tenemos muchos fumadores, esas flemas asquerosas o esa tos insistente y a la larga, crónica.

- Me ahorraré unos 100 euros al mes (por un paquete diario) o lo que es lo mismo unos 1200 al año.

- No me preocupará tener que llevar tabaco y mechero encima a cada momento, haciendo siempre bulto y ocupando espacio en bolsos y bolsillos.

- No tendré, tampoco, que hacer un drama cuando me quede sin tabaco a las once o las doce de la noche, ni tampoco tomarme la molestia de coger el coche y recorrerme media ciudad buscando un bar donde comprar un dichoso paquete.

- No me preocupará si el gobierno prohíbe fumar en todos los sitios. Mientras tanto no tendré que sentirme como un bicho raro y fumar en una esquinita o en una pecera o en la calle.

- Cuando salga a cenar con mi familia y amigos puedo disfrutar sin pensar en cuándo acabará para poder fumar, o fumar entre plato y plato, o si no se puede, tener que ausentarme para salir a darle al pitillo.

- Mi aliento no olerá mal, ni tampoco mi pelo, ropa o armario.

- No tendré que pintar paredes ni techos antes de tiempo, ni lavar las cortinas amarillas.

- Ya no te dirán en tu casa que fumes en la cocina, con suerte, o en el balcón.

- No molestaré a los demás con el humito ni tendré que ver hacia dónde va la nube tóxica que parece que siempre va al no fumador.

- No perderé el tiempo mientras fumo.

- No le diré a mis hijos: -no entréis en la cocina que estoy fumando-. No les daré mal ejemplo y evitaré preguntas lógicas con respuestas estúpidas.

- Ya no fumaré en el coche. Entonces tampoco olerá mal, ni guardaré tabaco en él como si fuera un tesoro al cual recurrir en momentos de apuro, ni arriesgaré mi vida por encender un cigarro mientras conduzco, ni tendré que preocuparme de vaciar el cenicero, ni me entrará ceniza en los ojos cuando tenga el aire puesto, ni quemaré la tapicería.

-No se me ocurrirán otras alternativas más baratas como el tabaco de liar, que supone otra pérdida de tiempo adicional al propio fumar y otra de espacio con artilugios como máquina de hacer pitillos, bote de picadura, cigarrillos vacios y cosas así.

- Seré una persona más libre pues ya no seré esclavo del cigarrillo. ¡PUEDO ELEGIR, SOY DUEÑO DE MÍ Y NO QUIERO SEGUIR FUMANDO!

Si tenía un problema y estaba agobiado, fumaba. Cuando se terminaba el pitillo el problema seguía donde estaba.

Si estaba contento fumaba porque lo estaba. Si no hubiera fumado podía haberlo estado igual porque los motivos de que lo estuviera no eran un cigarrillo, seguramente serían otros.

La vida sin tabaco es mucho más fácil: no tienes que preocuparte en comprarlo, no gastas el dinero, irás menos al médico porque te resfrías menos, por decir algo, no tienes que dar explicaciones estúpidas a tus hijos ni escuchar recriminaciones de nadie, no haces fumadores pasivos a tu gente por narices, no tienes que sentirte como un “excluido de la sociedad”, pues fumar ya no mola, ahora fastidia y con razón. Y no te mientes a ti mismo dándote tus propias explicaciones y justificaciones sin sentido.

EN DEFINITIVA, FUMAR NO SIRVE PARA ABSOLUTAMENTE NADA. TIENE BENEFICIOS CERO.

PD: Realizado por mi compañero Pedro en una terapia grupal para dejar de fumar en AECC. ¡Lo conseguimos!

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